Cuidados del corazon en niños
Promoción de la salud cardiovascular en niños: desafíos y oportunidades para 2020 y más allá" se centró en la necesidad de abordar la salud del corazón a una edad temprana. El enfoque principal de la declaración fue revisar la salud cardiovascular ideal en los niños e identificar los pasos para mejorar la salud del corazón en niños con mala salud cardiovascular.
Primero, los investigadores destacaron la importancia de las métricas de salud clave en los niños, incluido el peso, la actividad física, la dieta, el colesterol, la presión arterial, el azúcar en la sangre y el estado de fumador. Para una salud ideal, los niños deben realizar al menos una hora de actividad física al día, tener una dieta bien balanceada, mantener un peso saludable y nunca intentar fumar. La salud ideal también se define como tener niveles normales de colesterol, presión arterial y azúcar en la sangre. Al cumplir con estos estándares, los niños tienen un riesgo cardiovascular significativamente menor tanto ahora como en el futuro.
Sin embargo, la preocupación es que pocos niños realmente cumplan con todas estas pautas. Por ejemplo, los autores señalan que entre 2003 y 2004, menos de la mitad de los niños de entre 6 y 11 años hicieron al menos una hora de ejercicio al día. Peor aún, solo el 10% de los niños y el 5% de las niñas de 16 a 19 años cumplieron con las pautas de actividad física. Los datos de 2007-2008 también mostraron que menos del 1% de los niños entre 2 y 19 años cumplían con los criterios ideales para una dieta saludable, que incluye frutas, verduras y granos integrales, y limita el consumo de sal y bebidas endulzadas con azúcar.
Como resultado, los autores resaltan la importancia de mejorar la salud cardiovascular en niños con salud cardíaca deficiente o intermedia. Todo se reduce a una combinación de educación, cambios en las políticas y una mejor detección de los factores de riesgo cardiovascular en los niños.
Es importante que los niños y adultos comprendan qué es un estilo de vida saludable para el corazón, junto con la importancia de cumplir con las pautas actuales. Los cambios en las políticas, especialmente en las escuelas, también pueden ayudar mucho a los niños a llevar estilos de vida más saludables. Por ejemplo, ofrecer opciones más saludables en las cafeterías escolares y mejorar las gafas de gimnasio ayuda a promover mejores dietas y actividad física regular. Y, finalmente, una mejor detección de enfermedades como el alto nivel de azúcar en la sangre puede identificar a los niños con mayor riesgo cardiovascular y ayudar a prevenir o retrasar el desarrollo de complicaciones en el futuro.
Con estos cambios, los autores esperan abordar las tendencias de salud entre los niños y establecer el escenario para un futuro más saludable. Con investigaciones adicionales, los autores también alientan el monitoreo continuo de la salud cardiovascular en niños y el desarrollo de nuevas estrategias para mejorar la salud en niños y adolescentes.